Este 8 de marzo, las Mujeres y Disidencias Trabajadorxs de la Educación Fueguina, participamos activamente del paro internacional, nos organizamos en los jardines, escuelas e institutos de formación y salimos a luchar contra las opresiones históricas y estructurales que vulneran nuestros derechos.
Como cada 8 de marzo, SUTEF adhirió al paro en las instituciones educativas de todos los niveles y modalidades, dando cobertura legal a las mujeres y disidencias trabajadorxs de la educación fueguina que participaron de la huelga.
Paramos para visibilizar que la docencia es un trabajo altamente feminizado y que sin las mujeres y disidencias las instituciones educativas no funcionan, ¡nosotras y nosotres movemos el mundo y sostenemos la educación pública!
Paramos porque muchas de nosotras y nosotres somos sostenes de familia, porque queremos mejores condiciones laborales, salarios dignos y terminar con la precarización y sobrecarga laboral. Paramos porque eso que llaman vocación ¡es trabajo no pago!
Paramos porque queremos espacios de trabajo y escuelas libres de todo tipo de violencias. Exigimos que todos los espacios de atención de mujeres y disidencias en los sistemas educativos, sanitarios, judiciales y policiales tengan capacitación obligatoria y políticas pensadas desde una perspectiva de género.
Paramos por presupuesto e implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) en todos los niveles y modalidades del sistema educativo. La ESI es una herramienta para construir masculinidades libres de roles y estereotipos, capaz de desarmar y erradicar violencias. Queremos espacios de discusión y formación en servicio para fortalecer el desarrollo de niñeces y adolescencias críticas y activas, por una sociedad más justa y respetuosa por todas, todes y todos.
Porque exigimos el cumplimiento del cupo laboral trans, por una sociedad que nos contenga a todas y todes.
Paramos porque exigimos soluciones habitacionales para todes en toda la provincia; porque queremos políticas públicas de cuidado para finalizar con la desigualdad y la doble o triple jornada laboral a la que están expuestas las mujeres y disidencias por ser les principales responsables de los trabajos domésticos y de cuidado. Porque exigimos igual remuneración por igual tarea.
Paramos y exigimos la implementación de la ampliación de licencias parentales -sin pérdida de salario- como política que contribuya a reducir las desigualdades de género en la crianza de niñeces y adolescentes.
¡Vivas, libres y desendeudadas nos queremos!¡Si nuestras vidas no valen abran las escuelas sin NOSOTRAS y NOSOTRES!