La historia en nuestra provincia nos ha enseñado que el solo hecho de que los y las trabajadoras escuchemos la frase «Ley de Emergencia» hace que encendamos todas las alertas.
Son muchos los recuerdos de cómo nos ha ido a los trabajadores y a las trabajadoras cuando se anuncia una ley de emergencia.
Ante la presentación y el debate de la iniciativa del Poder Ejecutivo Provincial hemos hecho nuestro análisis.
El mismo lo hemos trasmitido a quienes nos pidieron opiniones, nuestrxs delegad@s, funcionari@s y legislador@s, a organizaciones hermanas y a tod@s aquell@s con quienes analizamos los proyectos.
Algunas de las conclusiones sobre esta ley las expresarnos a continuación:
- No ataca el régimen laboral estatal explícitamente, lo que obliga a nuestra organización a defender los derechos y a continuar construyendo más y mejores condiciones laborales, dado que es una pelea permanente en estos días.
- Modifica algunos artículos de la Ley de Procedimiento Administrativo Provincial (Ley Provincial N° 141), para introducir la validez de las notificaciones vía correo electrónico.
Conocemos la existencia de artículos tendientes a estimular y paliar la situación de pequeñas y medianas empresas, emprendedores, mutuales, cooperativas como la creación del plan PROGRESO, la suspensión del cobro de impuestos por un lapso de tiempo y la suspensión de ejecuciones. Pero aún así, se toman otras medidas sobre las cuales nos interesa dejar planteada nuestra opinión y nuestra posición:Se plantea cambiar el destino de los fondos del endeudamiento en dólares que contrajo la gestión Bertone, que votó mayoritariamente la anterior legislatura y que fuera criticada por nuestra organización.
– Sobre este tema existen, a nuestro entender tres opciones:
- Dejar la ley tal cual está y que esos fondos vayan a las obras cuestionadas.
- Cambiar el destino de los fondos y de las obras.
- No pagar e investigar ese endeudamiento.
Si el valor dólar se mantiene en $65, este endeudamiento se llevará este año $2.300 millones, de los cuales ya se pagaron $1.150 millones.
Nuestra posición es la opción 3, es decir, no pagar e investigar.
El Poder Ejecutivo plantea en su proyecto la opción 2, posición que no compartimos por obvias razones y por lo aquí planteado.
Luego, creemos que el fondo del plan PROGRESO debería ser más grande, que se debe incluir, además, un plan para el desendeudamiento de las y los trabajadoras y trabajadores. Encuestas del último fin de semana afirman que 9 de cada 10 familias estamos endeudadas. Por lo tanto si, como se dice, se piensa en el mercado interno, éste no se reactivará debido a que los salarios quedarán en los débitos de las distintas deudas de las diferentes entidades financieras.
Por último agregamos algunos planteos más.
Para salir de la emergencia es necesario que los sectores que tienen los recursos, sean los que tributen. Si no se cambia la matriz, se repetirán las medidas que se tomaron, tales como el no cumplimiento de los acuerdos salariales. Y no estamos dispuestos a soportar esas medidas.
Para que eso no ocurra se debería haber modificado el cuadro tarifario. Y por ejemplo, aumentar los porcentajes de alícuota a la actividad financiera, que desde el 1/1/19 se la bajó del 4,5% al 1,5%.
También se podría, a través del impuesto al sello, gravar a la especulación inmobiliaria urbana y rural.
Empresas que operan en TDF fugaron divisas por los siguientes montos:
IATEC (Caputo) U$240.560.000 de dólares. NEWSAN SA (Chernajovsky) U$ 95.000.902 de dólares. CAMUZZI GAS (MacFarlane) U$ 92.125.232 de dólares.
Lo hemos planteado, es en estos sectores donde, en el marco de la emergencia, se deben buscar los recursos y no en el sector de los trabajadores y trabajadoras.
En el marco de la emergencia sanitaria y la consecuente parálisis de la economía, el Estado debe garantizar la asistencia principalmente a los sectores del trabajo. En eso está el cumplimiento de los acuerdos salariales, el crédito a los pequeñas y medianas empresas, emprendedores y comercios (quienes no puedan garantizar el pago del salario de sus trabajadores y trabajadoras y los puestos de trabajo)
Así se puede ir perfilando un rumbo de cambio en las lógicas de las viejas normalidades (dónde siempre ganaban los mismos) para ir hacia la construcción de las «nuevas normalidades». De esa construcción queremos ser actores y no meros espectadores.
Comisión Directiva Provincial
SUTEF