Ante una posible segunda ola, es urgente y necesario que el Gobierno de la Provincia destine dosis de vacunas a la docencia como ya lo están haciendo la mayoría de las provincias, ya que su exposición al riesgo de contagio es muy alta al permanecer en contacto estrecho con un considerable número de niños, adolescentes y adultos al mismo tiempo, en un lugar cerrado y durante tiempos prolongados. Los protocolos no inmunizan, solo reducen el riesgo de contagio.
La vida es lo más importante.