Ushuaia, 12 de diciembre del 2014
Sra. Gobernadora:
Desde el SUTEF lamentamos que con sus declaraciones realizadas en un programa del canal oficial de Ushuaia intente disfrazar la realidad y no hacerse cargo de los innumerables incumplimientos con el sector docente que tiene su gestión.
El acta acuerdo debe ser cumplida, no solo como una figura administrativa, sino como una herramienta que realza el respeto, la confianza, la credibilidad y la posibilidad de resolver los conflictos a través del diálogo. El respeto por un acta firmada de común acuerdo nos hace también personas de ley, de principios, nos hace mejores personas. Y el acta firmada con los docentes el 28 de marzo dice claramente que en el segundo semestre del 2014 «las partes se comprometen a sentarse el 2 de julio para una rediscusión salarial».
Hemos asistido a todas y cada una de las tantas paritarias salariales que se llevaron a cabo a partir del 2 de julio y pasaron más de 150 días y sin embargo, no hubo rediscusión salarial. Esto es un incumplimiento. Un incumplimiento de los más graves, porque ¿cómo se sigue? ¿Con qué garantía se firmará el siguiente acuerdo? Para los trabajadores, con ninguna. Solamente la garantía la puede dar usted honrando el acta acuerdo y otorgando un incremento salarial para el segundo semestre del año 2014.
Sin respetar lo firmado, hablar del 2015 es eludir la responsabilidad que le toca hoy, como Gobernadora electa, como dirigente política, como persona.
Usted habla de que quedan 90 días para dialogar sobre el “normal inicio” de clases pero el sector docente desde hace 150 días intenta dialogar y discutir en el ámbito de paritarias, ámbito sagrado para los trabajadores pero muy menospreciado por sus representantes. Usted se pregunta dónde está la alternativa que plantea el SUTEF y durante este período de más de cinco meses hemos realizado propuestas diferentes para recomponer nuestro tan devaluado salario. Esta realidad nos exige a los docentes trabajar mucho más tiempo de lo que sería recomendado. Cosa que va en detrimento de la tan mencionada por sus funcionarios «calidad educativa». El cargo de maestro de $8600 que no llega a cubrir la mitad de la canasta mínima refleja la importancia que usted le da a tan loable tarea, enseñar. Esto no sucede con la dieta suya y de sus funcionarios, ni con sus viáticos que aumentaron, y es necesario destacar que su dieta no está atada a ningún parámetro inflacionario ni de variaciones de ingresos a la provincia. Esto rompe todo «criterio de equidad» del cual usted habla. Más considerando que si comparamos el presupuesto de cuando usted asumió en el 2007, con el presupuesto provincial de hoy, resulta que éste es 11 veces mayor (11, 31 veces) y el salario docente en el mismo período no alcanza a ser 4 veces mayor (3, 7 veces). Los números evidencian una notable inequidad. Además nos preguntamos a qué se refiere usted con “clases con normalidad”, seguramente que no se referirá a las clases “normales” que tuvo el José Martí, ni a la cantidad de días sin clase que se multiplicaron en sus dos gestiones por problemas edilicios como este año en la Kayú, en la Escuela 24 y en tantas otras instituciones educativas.
Los docentes hoy, 12 de diciembre, también «estamos por acá», como dice usted, y puede convocarnos para ofrecernos una propuesta salarial para el segundo semestre como ha firmado a través de sus representantes paritarios. Y también estaremos «por acá» dispuestos a trabajar para iniciar sin conflictos las clases, a trabajar por la dignidad del fruto de nuestro trabajo y la dignidad de nuestras familias. El inicio normal de las clases depende de usted, no de los docentes.
Comisión Directiva Provincial
Secretaría de Prensa y Difusión