Este viernes 14 de febrero, docentes de las ciudades de Río Grande, Tolhuin y Ushuaia se llevaron adelante las desobligaciones con movilizaciones en los turnos mañana y tarde, reclamando al gobernador la inmediata reapertura de las paritarias salariales y un salario que garantice condiciones de vida dignas.
Oferta salarial insuficiente
“No estamos solo por el salario; estamos por la dignidad docente. Mientras se consolida un régimen económico que beneficia a unos pocos, la docencia sigue en las calles defendiendo la educación pública, como lo hemos hecho durante años”, afirmó Luana Pereira Sosa, secretaria de prensa del gremio docente.
Pereira Sosa enfatizó la necesidad de fortalecer el debate en las instituciones y consolidar la unidad del sector para lograr un Salario Mínimo, Vital y Móvil que cubra alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte, esparcimiento, vacaciones y previsión.
“Nuestro salario debe alcanzar para vivir dignamente; para no estar endeudados, como muchos de los que estamos aquí, que cobramos y el sueldo se nos va en tarjetas de crédito y préstamos; para que no haya familias docentes hacinadas en departamentos de una o dos habitaciones, o varias familias compartiendo vivienda; para que nuestras compañeras y compañeros no tengan que abandonar la provincia donde eligieron vivir porque no pueden pagar un alquiler”, expresó.
Por su parte, el secretario general Horacio Catena sostuvo que “el gobernador tiene que entender que nosotros vamos a luchar como lo hemos hecho siempre”. “Lo que nosotros, el año pasado, llevamos como pretensión y como propuesta, ahora se transforma en una exigencia”, subrayó.
Catena calificó como una “vergüenza” que el ministro de Educación, el ministro de Economía y el gobernador de la provincia hayan ofrecido a la docencia un aumento salarial de $12.800, pretendiendo, además, seguir discutiendo con el estudiantado en las aulas. La magnitud de la oferta no solo es insuficiente, sino que refleja una falta de consideración hacia el trabajo del sector.
“Vamos a hacer todo lo que sea necesario hacer para conseguir el Salario Mínimo, Vital y Móvil porque esperemos que la seño, que la maestra que recién se inicia, se la compare con el juez que gana 14 veces más y no con el pibe que está precarizado en sus escuelas”, expuso.
Falta de fondos: una decisión política
En relación con la falta de fondos, argumento esgrimido por el gobierno en las dos mesas paritarias realizadas, la secretaria de prensa señaló que “el gobierno debe definir si se alinea con las políticas nacionales o si se pone del lado de las trabajadoras y trabajadores de la educación”.
Por su parte, el secretario general planteó la necesidad de organizar una gran marcha provincial en la Apertura de Sesiones Legislativas para exigir la sanción urgente de la Ley de Financiamiento Integral del Sistema Educativo. “No es solo una cuestión salarial; también estamos hablando de las condiciones edilicias de las escuelas y de la mochila educativa”, recalcó Catena.
Un llamado a la unidad de la docencia
Finalmente, Catena hizo un llamado a la unidad del sector docente y criticó el pago de la deuda con el FMI mientras “los jóvenes emigran, los adultos no tienen dinero para medicamentos y las escuelas públicas carecen de recursos”.
“Basta de destinar dólares a la timba financiera; esos recursos deben ir a las escuelas públicas, a la mochila educativa, al salario docente, a las personas con discapacidad y a las becas para que nuestros jóvenes puedan estudiar en la universidad”, sostuvo.
Además, advirtió a CTERA que, si no encabeza un plan de lucha nacional, la docencia argentina lo hará “de abajo hacia arriba”. “Habrá una gran rebelión docente nacional para terminar con la entrega, el saqueo y la destrucción de la escuela pública”, concluyó.