El pasado 31 de octubre, en el marco del IX Congreso Provincial de Educación Pública y Popular “Educación con democracia, soberanía e inclusión social” – XV Seminario Internacional de la RIOSAL-CLACSO, se llevó adelante el conversatorio de cierre “Presente y futuro del trabajo docente” con la presencia de profesionales de diferentes niveles y modalidades.
El panel comenzó con la intervención de María Rinaldi -profesora de Historia, Diplomada en Educación Sexual Integral y Especialista en Educación, Políticas Públicas y Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes de la Universidad Pedagógica Nacional- quien abordó el proceso histórico y político de la feminización del trabajo docente en Argentina, el rol de la Ley nro. 1420 de Educación Común y la influencia de Domingo Faustino Sarmiento, señalando que sus propuestas pedagógicas triunfaron.
La historiadora Rinaldi analizó la incorporación de las mujeres a la docencia, un fenómeno que Sarmiento observó en Estados Unidos como una solución práctica a la escasez de maestros y a la cuestión presupuestaria. En ese sentido, explicó que en 1839 existía una marcada disparidad salarial ($24.14 para hombres vs. $6.89 para mujeres en promedio), la cual «no escandalizaba a los ideólogos del sistema educativo, sino que se interpretaba como una virtud». El bajo sueldo se justificaba en que la mujer podía ser mantenida por su familia, sosteniendo el ideal de la docencia como una tarea moral.
“La maestra se convierte en una suerte de segunda madre, madre de la nación virtuosa, delicada y mal remunerada, por supuesto”, afirmó Rinaldi.
Esta feminización, sin embargo, también impulsó las primeras luchas sindicales (ejemplos: Enriqueta Lucero y Florencia Fossati) y la militancia por los derechos políticos de las mujeres, con figuras como Alicia Moreau de Justo y Juana Manso. Rinaldi señaló que: “esa posibilidad de salir de las cuatro paredes del hogar le dio a las mujeres la posibilidad de encontrarse con otras, con otros, con corrientes político pedagógicas”.
Al analizar el presente, Rinaldi se preguntó cuántos de esos debates siguen vigentes. En 2025, la feminización y los salarios bajos en inicial y primaria persisten. Argentina tiene la menor cantidad de maestros varones de primaria de América Latina (5% frente a un promedio regional del 25%).
Esta feminización se refleja en la división sexual de tareas y el «techo de cristal» en secundaria y universidad. Mientras los rectores suelen ser varones, las mujeres resuelven la autoridad de turno y el día a día emocional de los alumnos.
Rinaldi criticó la incorporación explícita de funciones de cuidados y contención emocional en el reglamento docente de CABA sin recursos ni salarios adecuados, considerándolo una «canallada».
Además, denunció la reforma educativa que plantea una reforma laboral para la docencia que implicaría trabajar 60 horas cátedra por semana, y que establece inglés, matemática y lengua como únicas materias troncales, buscando, a su juicio, «sacarles el derecho a la educación y la capacidad de pensar críticamente el mundo en el que viven”.
Finalmente, Rinaldi hizo un llamado a la militancia y a la organización sindical como “un faro para la docencia”. “Yo formo parte de un colectivo que no va a bajar los brazos, que va a dar las batallas que haya que dar, que la reforma podrá pasar más, menos, pero que siempre hay tiempo para para revertir y que no nos vamos a quedar cruzados de brazos”.
Seguidamente Juliana Villafain, prosecretaria de Nivel Secundario y Superior del SUTEF, presentó un análisis sobre el presente y el futuro del trabajo docente en el nivel secundario.
En un principio invitó a reflexionar sobre la historia del nivel secundario para poder entender su estructura actual. Villafain destacó que, en sus orígenes, esta etapa educativa tenía el propósito de formar a las élites, es decir, a quienes estaban destinados a ser gobernantes. Esta formación se enfocó en aspectos teóricos y enciclopedistas. Por contraste, la educación primaria quedó reservada para los gobernados. Esta visión histórica, que fragmentó el conocimiento, es la que dio origen a la hora cátedra, la unidad de tiempo que marca el trabajo docente en el aula.
Durante su abordó dos visiones contrapuestas que influyen en el sistema educativo: por un lado, la mirada tecnocrática neoliberal, que concibe al docente como un mero ejecutor, al estudiante como un usuario y orienta la enseñanza según las leyes del mercado; y por otro lado, la mirada popular y expansionista, que impulsa una educación para todo el pueblo, impulsando la inclusión de los sectores más vulnerables. A pesar de los importantes momentos de expansión, como la Ley de Educación Nacional 26.206, la estructura y el modelo de organización del nivel se han mantenido históricamente sin grandes cambios.
Uno de los principales problemas señalados es la definición del trabajo docente, siendo que las horas frente a grupo representan solo una fracción de la labor real. Una profesora o profesor desarrolla una gran cantidad de actividades extra clase que, sin embargo, no son reconocidas ni remuneradas, tales como la planificación, la evaluación, el registro administrativo y la participación en jornadas.
Esta concentración exclusiva en la hora frente a clase lleva directamente a la precarización laboral y al pluriempleo. Juliana enfatizó: “La hora cátedra, pensándolo en solamente la hora frente a clase, hace que el docente tenga pluriempleo, es decir, muchos trabajos, muchos trabajos en muchas escuelas”. Esta modalidad genera una sobrecarga de tareas, obligando a lidiar con múltiples criterios y culturas institucionales en cada establecimiento donde trabaja.
Frente a la necesidad de reformar los modelos de contratación, la propuesta central que impulsó la expositora es la implementación del Cargo Docente. La idea es que este cargo distribuya las horas entre el trabajo frente al grupo (las clases) y un porcentaje específico destinado al resto de las tareas intelectuales, administrativas y de planificación.
La adopción del cargo docente traería consigo mejoras significativas para el sector: mejoraría las condiciones laborales al reconocer tareas que hoy son invisibles, promovería un mayor compromiso y responsabilidad con una única institución, permitiría a los docentes conocer mejor a sus estudiantes y, fundamentalmente, daría una posibilidad real de ocuparse de las trayectorias educativas, lo cual es actualmente una dificultad.
Al finalizar, Juliana realizó un llamado a la acción colectiva, citando a Alejandro Bercovich. El objetivo de construir colectivamente el cargo docente es salir de la precarización laboral para alcanzar la estabilidad. La transformación, sentenció, está en manos de quienes viven la educación día a día: “Somos el cerebro, somos quienes estamos en el aula, quienes estamos en los pasillos… somos quienes podemos y que somos pedagogos y pedagogas y podemos hacer esta transformación educativa”.
Continuando el panel, Romina Tapie, prosecretaria de Nivel Inicial y Primario del SUTEF, se refirió al presente y el futuro del nivel inicial en la provincia.
Tapie convocó a la docencia a reflexionar sobre la situación crucial que atraviesa el Nivel Inicial. Identificó el descenso demográfico o la baja de natalidad como la principal coyuntura que enfrenta el nivel hoy, una realidad que impacta la matrícula de los jardines en la provincia. La disminución de la matrícula implica una necesidad inmediata de reestructuración del nivel; en este sentido, citó el antecedente de 2017 en Tierra del Fuego Aeias, cuando se propuso el cierre de salas y el desdoblamiento de cargos docentes. La docencia se opuso a esta medida, sosteniendo que la baja de matrícula debía ser vista como una oportunidad para pensar en la calidad de la educación.
A pesar del escenario, Tapie insistió en que el momento pedagógico actual no debe verse como una crisis, sino como una oportunidad. La expositora afirmó que es “una oportunidad para pensar otros tiempos, otros espacios, otras dinámicas, otros lenguajes, otros recursos para el nivel inicial y para el desarrollo integral de nuestras infancias”. Desde su perspectiva, el futuro del Nivel Inicial requiere transformaciones concretas.
Estas transformaciones deben enfocarse en la Jornada Completa, implementándola para favorecer las posibilidades y potencialidades de las infancias, y en una Revisión Curricular que amplíe los contenidos e incorpore áreas como la cultura y el deporte. Además, es fundamental la Conversión de Cátedras a Cargos, transformando las horas definitivas y horas cátedra a cargos con una reestructuración del nivel.
Finalmente, Tapie destacó que cualquier cambio significativo debe realizarse con inversión y presupuesto específico, asegurando infraestructura, construcción, refacción y equipamiento de jardines, incluyendo salas, mobiliario y servicios básicos.
Al concluir, subrayó que el Congreso Pedagógico es la instancia ideal para que la docencia fueguina ponga en discusión y defina colectivamente qué educación quiere para el Nivel Inicial.
Jorge Encsio, secretario de Proyección y Planificación Educativa de SUTEF, se centró en un llamado a patear el tablero y abordar la educación desde una perspectiva estructural, desafiando el pensamiento mágico que busca soluciones sencillas.
Enciso subrayó la necesidad de abordar el sistema educativo en su conjunto para lograr un cambio verdaderamente estructurante, dejando de lado la lógica de los «parches». Contrastó este enfoque de fondo con la mentalidad que busca lo fácil, a la que asoció con el «pensamiento mágico». Vinculó esta búsqueda de lo fácil con la feminización de la docencia, señalando que el concepto estructural de una profesión considerada femenina deriva históricamente en remuneración baja y precarización. Afirmó que el debate no debe centrarse en el género, sino en el valor del trabajo: “¿Qué importa lo que la biología ha puesto mujer o varón? Si soy una persona y como persona debo ganar en relación a una remuneración de un trabajo”.
Para ejemplificar la lucha por un cambio de fondo, mencionó el proceso del Cargo Docente en el Nivel Superior, iniciado en 2015 y retomado por el gremio, que hoy avanza con simulaciones.
Enciso criticó duramente la «cosmética de la racionalización» que rodea el debate de la inversión educativa. Rechazó la primacía del financiamiento —que solo ve el gasto— sobre la inversión, que requiere un carácter más sensible. Además, advirtió sobre el peligro de dar un valor supremo a la estadística y a los sistemas de medición internacionales como la Evaluación PISA, ya que esto introduce en la educación el binomio trágico de «lo perdurable y lo desechable».
Al finalizar, Jorge sintetizó las recurrencias del Congreso (falta de recursos, roles difusos, fragmentación curricular) y destacó las propuestas de acción principales para el cambio: la democratización del trabajo exige un trinomio activo (gobierno, sindicato y docentes) y la implementación del Convenio Colectivo de Trabajo.
En cuanto a contenidos, propuso que la Educación Sexual Integral (ESI) y los Derechos Humanos dejen de ser un tema superficial: la ESI debe planificarse de manera transversal, dedicando bandas de tiempo institucionales, y los Derechos Humanos deben ser un eje rector obligatorio en la renovación de los Proyectos Educativos Institucionales (PEI).
Finalmente, hizo un llamado a la militancia editorial para construir un contrapeso cultural. Advirtió que la formación recibida no sirve de mucho si los docentes continúan usando bibliografía con un «sesgo y tinte más liberal». “Si después los libros que yo les voy a entregar, las bibliografía van a tener el sesgo y el tinte más liberal. Entonces lo que me parece que uno tiene que hacer es un contrapeso y comenzar a militar a las editoriale”, concluyó.
Al cierre del conversatorio, y luego de dos días de trabajo junto a la docencia, el secretario general del Sindicato Unificado de las Trabajadoras y los Trabajadores de la Educación Fueguina (SUTEF), Horacio Catena, agradeció a los compañeros de CLACSO y RIOSAL, y a la docencia de Río Grande, Ushuaia y Tolhuin, por protagonizar las jornadas, destacando que los temas abordados son actuales, pero sobre todo urgentes.
Catena centró gran parte de su intervención en la coyuntura política actual, calificándola de urgente y denunciando el ascenso de la ultraderecha en el poder. En ese sentido, fue categórico al describir la escalada de la violencia social e institucional: “nosotros queremos que el gobierno de la provincia y su ministro de Educación se pronuncie claramente en contra de la violencia y de la ultraderecha en el poder, porque creemos que no se es un poquito nazi ni un poquito ultraderecha. Se es o no se es”.
Remarcó que la docencia se ha pronunciado y el gobierno tiene la obligación de escuchar. Asimismo, hizo un llamado a la acción al pedir levantar carteles en defensa de la escuela pública, sin violencia, sin maltrato, y exigió que el ministro de Educación y el gobernador se pronuncien claramente en contra de la violencia.
En el debate sobre soberanía y Malvinas, enfatizó que la causa no puede quedar atrapada en el pasado, sino que debe ser vista como una potencialidad para el futuro. “Malvinas, no como un hecho histórico, sino Malvinas como parte de la patria bicontinental, que es la patria grande y que el gobierno tiene que romper la inercia”, aseveró e instó a las autoridades provinciales a superar la inercia de mirar a Malvinas solo en clave de guerra o como un elemento turístico de ocasión, y a comprometerse con su potencial geopolítico y económico.
En un momento político y económico al que calificó como «sumamente difícil», la defensa de la educación pública se erige como una prioridad urgente. Durante su exposición planteó la necesidad de transformar el concepto de la educación de un «gasto» a una «inversión» y la importancia de la organización gremial para consolidar derechos laborales y estructuras pedagógicas.
“Nosotros no hablamos más de financiamiento. Pusimos ley de financiamiento por una cuestión técnica, legislativa, pero en todo el plexo normativo que presentamos hablamos de inversión”. La utilización de la palabra «gasto» habla directamente de la reducción del gasto, lo que implica la reducción de cargos o ajuste salarial.
Cuestionó el incumplimiento en la asignación de recursos, señalando que el presupuesto provincial debe invertir en educación, algo que «no se cumple y no se cumplió».
Catena resaltó que SUTEF propone una vía de financiamiento alternativa y desafiante, enfocándose en la riqueza no imponible de la provincia: “nosotros lo que planteamos es que los que no ponen nada pongan ¿A quién le estamos pidiendo? A los terratenientes de la provincia”. El objetivo es disputar la riqueza para «dejar de hablar de la pobreza».
El dirigente resaltó que la exigencia del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) establecido en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y el Artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo, afirmando que los datos históricos demuestran que el SMVM que se pide en la provincia es posible, ya que «esta provincia ya lo pagó». A su vez, afirmó que la lucha de la docencia ha sido clave en la construcción de los derechos y estructuras actuales, subrayando la importancia de defender la estructura de cargos y las condiciones laborales.
El secretario general de SUTEF advirtió sobre la inminente amenaza al régimen previsional docente, que fue el único sector en recuperarlo después del ajuste de 2016. La potencial pérdida implica un régimen donde la edad y años de servicio podrían ser «65 y 70 años y sin movilidad jubilatoria». “No es un tema para delegar en nadie, en postergar la discusión y decir y bueno, son todos igual”, afirmó.
Catena instó a la docencia a tener una visión de futuro para no conformarse con el presente: “(…) tenemos que soñar con qué sistema educativo queremos no conformarnos con el sistema educativo que tenemos…”. “Nosotros somos los primeros que nos preocupamos por los pibes de cualquier edad, en cualquier nivel y en cualquier modalidad. Somos los primeros que nos preocupamos mientras ellos duermen cómodos en sus hogares, calentitos. Nosotros nos preocupamos cuando al pibe se le terminó la garrafa y viene el otro día muerto de frío a ver qué le podemos solucionar” aseveró para concluir.







