Durante los días 28 y 29 de octubre se llevó adelante el VIII Congreso Pedagógico Provincial, organizado por el Sindicato Unificado de los trabajadores y Trabajadoras de la Educación Fueguina (SUTEF), RIOSAL-CLACSO, CEFEP Simón Rodríguez. El mismo contó con la participación de 1500 personas de toda la provincia. Después de 8 años de lucha y resistencia se logró concretar este encuentro tan esperado y necesario.
El mismo se realizó desde una perspectiva popular, tomando en cuenta que los educadores y las educadoras son protagonistas en sus diversos modos de participación, nutriendo la práctica pedagógica con las particularidades de diferentes contextos, modalidades y niveles de Latinoamérica.
Se cumplió con el objetivo general planteado, ya que se hicieron realidad los espacios de reflexión y participación que pusieron en el centro del debate la educación pública y popular, generando que la docencia se exprese y demande políticas públicas e inversión en el campo educativo.
La apertura del mismo se realizó en el Gimnasio Ana Giró, de la ciudad de Ushuaia y la conferencia inaugural se realizó de manera virtual. Estuvo a cargo de Carlos Rodrigues Brandao Antropólogo, Dr. en Ciencias Sociales y escritor. Educador Popular UNICAMP. Junto a Paulo Freire y otros/as educadores/as con quienes fundó el Cedes (Brasil).
Su conferencia como educador popular y compañero de Paulo Freire fundamentó, desde una mirada antropológica, en las narrativas de historias que atravesaron la vida de las sociedades en épocas de gobiernos opresores de derecha y la pandemia, tiempo durante el cual se profundizaron las desigualdades, por lo que debió también profundizarse la educación popular.
Puntualizó en conceptos que hacen a la Educación Popular relacionándola con la Educación Pública. Se problematizó sobre preguntas como ¿Qué es la Educación Popular? ¿Cómo se articula con otros tipos de educaciones? Relacionándola directamente con el contexto en el que se lleva adelante.
En la sociedad actual se complejizan las situaciones sociales porque la limitan el Estado y el mundo del mercado. El Estado, que debería estar al servicio del pueblo, se pone al servicio de los intereses del mundo financiero. Es allí donde la docencia debe luchar por obtener más derechos como sector, pero también para crear condiciones sociales y políticas que promuevan una reversión total y significativa, provocando que ese Estado deba ponerse a favor del pueblo y subordine al sector económico.
Desde un enfoque filosófico propuso que debemos tener una dimensión que permita mirarnos internamente y una dimensión política que nos permita volver con lo elaborado hacia otros y otras. La educación que puede servir a la sociedad subordinando el mundo del Estado y el mundo de los negocios puede también desequilibrar esta relación. Propuso entonces, pensar la dimensión en la que se aprende o enseña como una deuda, un compromiso con los otros/as, con la sociedad, con el país, con el mundo. Darle a la profesión como educador o educadora pública un enfoque popular y agregar a la vocación popular, una vocación ambiental, indígena, feminista, entre otros enfoques posibles.
Concluyendo que la militancia popular de la educación puede tener los siguientes puntos:
- Una isonomía de saberes y culturas. Partir del principio de que Cada persona como parte de una cultura, un grupo social es un conjunto de saberes diferente de los otros, son relaciones de diferencias, pero no de desigualdad.
- La práctica del diálogo es fundamental, a partir de las diferencias. No se transmite desde una situación de superioridad, sino desde la igualdad.
- La educación no solo como formación profesional, sino como algo más que capacite, instruya y que eduque para ser un/a constructor/a del mundo social, justo y humano.
- Una educación que entrelaza intrínsecamente la educación personal con el compromiso de trabajar con el otro/a. La realización personal se logra en la medida que se trabaja colectiva y colaborativamente para lograr un mundo humanizado.
- Es un compromiso que parte de raíces populares. Una educación que toma en cuenta a quienes están corridos al margen y deberían estar en el centro de la escena para las decisiones de la vida.
- Pensar la educación como cultura, como una dimensión entre otras, el arte, la filosofía, las ciencias médicas, pensar la cultura como construcción social, y pensar la sociedad como política, para transformar el lugar que se construye humanamente.
- Pensar la política como historia, como destino del ser humano, crear mundos de vida y hacerlos historia, no la historia patria, sino las historias de las personas, las comunidades, de las naciones.
Luego el Secretario General de nuestra organización, Horacio Catena, dio la bienvenida a la docencia y presentó a Daniel Guzmán Soldado combatiente de la Guerra de Malvinas, periodista y Director de Agenda Malvinas (agendamalvinas.com.ar) quien, junto a Horacio Chávez, también soldado de la misma guerra, se dirigieron al público con las siguientes palabras
«Hay un colonialismo que se ha construido sobre la base de la esclavitud, la opresión, la segregación, el racismo, el clasismo, el individualismo, la explotación, el despojo, el saqueo, el sometimiento, la supresión de los derechos, la descalificación, la invisibilización, la estigmatización, la desvalorización, los prejuicios, la negación a la educación y salud, el desprecio, la mentira, la distorsión, la desaparición de pueblos y culturas, la implantación de nuevas identidades, la desmalvinización.
Todo eso, y muchas formas más con las que se manifiesta el colonialismo, deben ser combatidas desde el conocimiento, desde la educación.
Educar para el conocimiento.
Conocer para defender.
Defender para completar la independencia de la Nación y del Pueblo. Malvinizar para decolonizar».
Luego invitaron a la docencia a participar del taller La usurpación británica en Malvinas: el colonialismo en Tierra del Fuego AeIAS en tiempo presente.
También participaron diferentes referentes de la Educación Popular en Latinoamérica: Elizabeth Rivera García, de la RIOSAL (Ecuador); M. Angélica Guzmán Hernández Profesora frente a grupo de la Escuela Telesecundaria Integral Melchor Ocampo de la comunidad “El Pueblito” y dirigente de la SNTE – CNTE (México); Daniel Figueiredo, del Instituto Paulo Freire (Brasil); Octavio Arroyo Ramirez, docente frente a grupo, coordinador del Colectivo de la Escuela Integral Melchor Ocampo de la comunidad “El Pueblito” y dirigente de la SNTE – CNTE (México); Marina Ampudia, UBA – RIOSAL (Argentina); Jorge Cardelli, dirigente de La CTA Bs. As. (Argentina); Nilda B. Patiño, secretaria gremial de la GDA Formosa (Argentina); Soledad Effenberger, secretaria general del SECh (Argentina); Gabriela Mansilla, militante por las infancias y adolescencias travestis trans, escritora, conferencista, presidenta Asociación Civil Infancias Libres (ACIL); Jorge Ariel Enciso, CeFEP- SUTEF (Argentina).
El día sábado, durante el cierre del congreso, Horacio Catena se dirigió a la docencia resaltando la importancia de volver a encontrarse después de tanto tiempo y poder discutir abiertamente sobre educación.
Destacó la importancia del sector docente como estratégico y poder poner en discusión y en tensión todo el sistema educativo.
Resaltó la importancia de luchar por resignificar los contenidos curriculares, resignificar nuestras prácticas pedagógicas y resignificar la Escuela Pública. Haciendo hincapié en que los debates se deben dar con la docencia que es quien se puso al hombro, en tiempo de pandemia cuando los pedagogos no llegaban, cuando la inversión no estaba y la conectividad salía del salario docente, cuando le llevábamos la comida a los pibes y las pibas mientras los demás se cuidaban. Luchar porque la Escuela Pública recupere el sentido social ascendente.
Propuso construir un encuentro nacional pedagógico porque tiene que haber una dirigencia política y sindical docente que viva por la docencia, que hable con la docencia y que padezca con la docencia, que transpire la escuela pública todos los días. No se va a permitir que se siga desprestigiando a la escuela pública ni que continúe la desinversión. Vamos a seguir luchando para que no haya un solo docente pobre en Argentina, porque no haya más trabajadores precarizados, para que los jubilados y las jubiladas lleguen a fin de mes con dignidad. Cerró agradeciendo a la docencia por estar allí.