Este primero de agosto se cumplen cinco años de la desaparición forzada -seguida de muerte- de Santiago Maldonado, cuando participaba de una protesta de la comunidad mapuche Pu Lof en la Ruta 40, a la altura del distrito chubutense de Cushamen, y que fue reprimida por efectivos de la Gendarmería.
SUTEF repudia el accionar de los jueces Guido Otranto y Gustavo Lleral, quienes han garantizado la impunidad de los autores materiales e intelectuales de la persecución, desaparición y asesinato de Santiago Maldonado, en el marco de una protesta pacífica.
Tanto el operativo de gendarmería, como las posteriores investigaciones -que en un principio buscaban dar con el paradero de Santiago- y luego esclarecer las causas de su muerte, estuvieron plagadas de irregularidades, abusos y delitos cometidos tanto por la Gendarmería y las autoridades del Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich, quienes hasta el momento han contado con la complicidad de los jueces intervinientes en la causa.
En mayo de este año, una testigo que trabajaba en el consultorio del Escuadrón 36 de Esquel aportó información, ya que estuvo en contacto con gendarmes que participaron de la represión el 1 de agosto. El testimonio respalda la hipótesis de que Santiago fue desaparecido por gendarmería y que fue trasladado a un puesto ubicado en una estancia del magnate italiano Luciano Benetton, en donde habría sido asesinado. Todo bajo las órdenes de la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y ejecutado por el entonces jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Pablo Noceti.
En otro gesto de impunidad, recientemente el juez federal Daniel Rafecas archivó la causa iniciada por Sergio Maldonado, quien había denunciado haber sido objeto de espionaje ilegal por parte de la Gendarmería durante la gestión de Cambiemos y tras la desaparición de su hermano.
Durante estos 5 años el Estado y la justicia garantizaron la impunidad a los responsables de la desaparición y muerte de Santiago.
¡Basta de impunidad¡Justicia por Santiago Maldonado!¡El Estado es responsable!