El día 26.02.2021 en el acto público de inicio de año, tomó un cargo de maestro nuestro compañero José Martínez, uno de los docentes que sufrió la persecución de Ríos y Bertone, y fue injustamente llevado a juicio y exonerado.
Se hacía justicia, luego de 5 años de criminalización de la protesta social y persecución política y sindical por parte del Gobierno Provincial, José volvía a la Escuela.
Sin embargo, la persecución no cesó, pues desde febrero a la fecha, nunca le pagaron un sólo peso. Casi 10 meses trabajando sin cobrar. Los reclamos fueron desoídos por el Poder Ejecutivo, no existió la voluntad de resolver el problema y se dejó a un trabajador de la educación sin su paga. José no dejó de trabajar un solo día aunque no le pagaban. Lo denunciamos continuamente y lo hicimos público y dijimos desde el SUTEF: “hay continuidad de la persecución”. Ante semejante falta de respuesta del Ejecutivo hubo que presentar un amparo judicial.
La Justicia consideró que el Ejecutivo incurre en una ilegítima y reprochable conducta. El fallo es contundente, y analiza que “…al momento de contestar el amparo, desde el área de recursos humanos se encuentran tramitando el alta”. La Justicia hace lugar al amparo diciendo que “resulta incontrastable el actuar ilegítimo de la demandada (el Ejecutivo) al omitir abonar durante más de seis (6) meses el salario del amparista. Tal reprochable conducta no ha cesado…”.
Resuelve, por lo tanto:“…ORDENANDO a ésta última (la parte demandada, el Ejecutivo) a pagar al actor los haberes debidos respecto de los cargos de maestro en la Escuela Provincial Nº 21 “Provincias Unidas” desde los meses de febrero/marzo de 2021 y en lo sucesivo los siguientes que correspondieran en legal tiempo y forma”.
Al inicio del fallo, consignan fehacientemente que José Martínez “en fecha 26-02-2021 fue dado de alta en el cargo de maestro en la Escuela Provincial Nº 21 “Provincias Unidas” de la ciudad de Río Grande, tras haber resultado primero en el orden de mérito del listado confeccionado por la Junta de Clasificación y Disciplina”.
Es repudiable que se le retenga el sueldo a un trabajador. Lamentamos la falta de gestión y de voluntad política que llevó a que tenga que ser la Justicia, luego de un largo peregrinaje, la que resuelva algo tan simple y básico que es entender que si alguien trabaja, se le debe pagar el salario, más allá de cualquier otra consideración. Al día de la fecha, el Gobierno no cumplió la sentencia.