La decisión del Ministro Trotta de abrir las escuelas y volver a la presencialidad es un hecho. Desde Diciembre recorre el país expresando y acordando esta posición.
La implementación de la misma se está delegando a cada jurisdicción o, lo que es peor, se deposita la carga en la conducción de cada establecimiento.
El retraso en la vacunación, de todo el personal docente y no docente, la falta de diálogo y consulta con la comunidad educativa y la falta de una discusión Paritaria Nacional, no presentan un buen panorama para la apertura sin riesgos.