Encuentro de fraternidad en
el marco de los profundos cambios
en la hegemonía mundial
Daniel Guzmán comenzó su exposición afirmando que junto al SUTEF se está “arrancando una etapa superadora, ahora estamos trabajando Malvinas en clave de Derechos humanos, un trabajo excelente que hace el sindicato en los colegios de Tierra del Fuego AeIAS”. En ese sentido, destacó que “el sindicato le pegó un empujón al gobierno de la provincia y al Ministerio de Educación” lo que llevó a que desde la cartera educativa provincial lo convoquen para hacer la formación continúa en la cuestión Malvinas y que ha sido convocado para participar del Congreso Internacional de Educación que se realizará en septiembre.
“Me puse la medalla del Congreso de la Nación Argentina para honrarlos a ustedes y a todos los compañeros que estuvimos en la guerra, para los que volvieron, los que no volvieron y los que no pudimos ser docentes”, resaltó.
Dentro de este marco de encuentro, Guzmán propuso seguir trabajando con la juventud para construir “nuevos combatientes por el conocimiento” en la lucha por la recuperación de Malvinas contra el imperialismo y todas sus expresiones. En efecto, convocó a la docencia para la formación de niñeces y adolescencias”, reconociendo el trabajo que se realiza en la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
A continuación, Guzmán puso sobre la mesa la publicación «Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Argentina de la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos)» e indicó que creía que “este gremio es el mejor lugar donde puede estar este libro, que ha sido una guía para mí, para poder entender lo que pasó antes y después”.
Asimismo, reconoció el trabajo en materia de derechos humanos por parte del CELS, rememorando que tras un encuentro en septiembre de 1982 pudieron entender que la guerra no era un hecho aislado, sino que estaba imbuido en otros hechos y que tenía su génesis en la dictadura iniciada en 1976. “Con ellos conocimos a las Madres, ahí conocí a Susana Dillon, presidenta de Madres de Plaza de Mayo de la provincia de Córdoba, que fue una gran luchadora por los derechos, y yo siempre digo, en Malvinas aprendimos a combatir, pero con las madres aprendimos a luchar. Ahí me entregaron este libro, este libro que ha sido una guía para mí, para entender lo que pasó antes y lo que pasó después”.
Por otra parte, desde la indignación expresó que “suceden cosas extraordinarias, en las últimas horas, cuando vemos que el gobierno de Catamarca firma un memorándum para que se empiecen a dar clases de inglés en los colegios de Catamarca. Lo hacen junto a la embajadora, me refiero a la embajadora del país que tiene su espada en las Malvinas, que monitorea como una ministra a la Argentina, las inversiones británicas en materia energética, petrolera, minera, no solamente los que iniciaron la guerra, sino también a los que indicaron el hundimiento del Belgrano. Entonces creo que hablar solamente de la guerra nos quedamos cortos. Creo que hay que hablar de Malvinas en tiempo presente”.
Para cerrar su exposición, Guzmán se mostró agradecido por el tiempo y la dinámica porque “los combatientes de Malvinas, la mayoría de las veces estamos acostumbrados a no ganar, hemos perdido una batalla, pero creo que donde se discuten las cuestiones profundas que van a enriquecer el conocimiento de nuestros jóvenes están las batallas verdaderas. Yo los he visto caerse y levantarse, caerse y levantarse y levantarse y triunfar. Y tener el mejor sindicato de Tierra del Fuego”.