Nuestra solidaridad con los compañeros y compañeras de la Cooperativa de Trabajo RENACER, que están solicitando un plan de contingencia en la Secretaría de Desarrollo Social de la Nación, para poder sostener la fábrica ante la crisis económica que surge de la caída del consumo, la inflación y el aumento de tarifas.
En este caso, se trata de una fábrica recuperada por los trabajadores y las trabajadoras. No están en juego las ganancias de un empresario, sino el ingreso alimentario de cada una de las familias de trabajadores y trabajadoras que conforman la cooperativa y vienen sosteniendo con esfuerzo y sacrificio la producción y el funcionamiento de la fábrica padeciendo las diversa crisis que se suceden desde hace años.