La situación a la que arrastraron desde el poder ejecutivo provincial al sector docente tiene que ver con las componendas políticas de dos sectores que aunque antagónicos (PSP – FPV), son en defensa de sus intereses cómplices de esta política de criminalización de la protesta.
Que Catena y el resto de los acusados vayan presos o no, no tiene que ver con la causa penal, ya que para ella no hay motivos ni valederos, ni suficientes, ni para condenarlos, ni para imputarlos.
Sin embargo ahí están, a punto de ser juzgados.
El objetivo tampoco tiene que ver con la condena o la absolución, tiene que ver con las consecuencias del proceso, nosotros la emulamos con los 30.000 desaparecidos. Es fuerte? Es grave? Sí lo es, y por qué lo decimos? Porque producto de este accionar judicial, más el Código Contravencional, desaparecerán de la lucha no 20, ni 30 compañeros, desaparecerán de las calles todos aquellos compañeros que por falta de convicciones, falta de edad para comprender que las luchas tienen que ver con la defensa de derechos y no con la pelea por cargos, todos esos jóvenes y no tanto, dejarán de participar hasta que producto del tiempo o los atropellos se vuelva a formar esa conciencia de la que gozan estos compañeros procesados.
¿Cuanto tiempo pasará?¿Qué cosas seremos capaces de soportar? Nadie lo sabe, lo que sí se sabe es que más tarde o más temprano volveremos a las calles y ahí sí, no habrá código juez o político que nos pare y, ahí sí tronará el escarmiento.
Otra opción es militar, acompañar y bancar a estos compañeros. No por ellos, sino por la causa de nuestra libertad, porque como ellos dicen “Si nos tocan a uno nos tocan a todos” Nosotros decimos que si violan el derecho al trabajo digno, si violan el derecho a cobrar en tiempo y forma, y además violan el derecho a circular libremente tal como lo hace el código contravencional. Si violan todos esos derechos también nos están violando a todos.
Por la derogación del código contravencional y por la eliminación de este juicio político, ya que no hay causales para hacerlo penal, acompañemos en su lucha a los compañeros judicializados y demos un fuerte NO A LA CRIMINALIZACIÓN DE LA PROTESTA