Hace 27 años, el 12 de abril de 1995, Víctor Choque fue asesinado por la represión policial del Gobierno de Estabillo -respaldado por el presidente Carlos Menem- en el contexto de una protesta de obreros y obreras que exigían el pago de indemnizaciones y por la pérdida de puestos de trabajo en la fábrica Continental Fueguina, en la ciudad de Ushuaia.
Víctor fue el primer muerto durante protesta social desde el regreso a la democracia a nuestro país, herido de muerte por una bala de plomo disparada desde el arma reglamentaria del policía Félix Polo.
A 27 años de su asesinato, seguimos exigiendo que se juzguen a todos los autores intelectuales y materiales del crimen. Félix Polo apretó el gatillo, Estabillo dió la orden.
Víctor Choque ¡Presente!
Comunicado de la Secretaría de Derechos Humanos
Oriundo de Salta, Víctor Choque había llegado a Ushuaia en 1991 para trabajar en la fábrica Continental Fueguina S.A., y en el 1995 pasó a integrar la lista de despedidas y despedidos. El 12 de abril de 1995, en el marco de una movilización contra los despidos, el entonces gobernador José Establillo ordena una brutal represión contra las trabajadoras y los trabajadores. En ese contexto, el policía Félix Polo asesina de un disparo con bala de plomo a Choque, ubicado a unos 300 metros de la dependencia policial.
La conmoción en Tierra del Fuego AIAS fue enorme, y el nombre de Víctor Choque se transformó en bandera de lucha en todo el país. En un hecho histórico, la UOM convocó a un paro nacional en repudio al asesinato de este obrero.
Polo fue condenado a 9 años de prisión, y se dictaron condenas menores para el sargento Primero Rafael López y el cabo Primero Carlos Flores. Establillo nunca fue condenado por ordenar aquella represión y volvió a ser electo ese mismo año como Gobernador.
La impunidad fue, como casi siempre la regla para los responsables de la represión y el asesinato, y el poder judicial como de costumbre no fue la excepción
Pero hablar del asesinato de Víctor Choque sin mencionar el contexto en el cual ocurrió, no permitiría dimensionar correctamente tan doloroso momento de la historia de nuestra provincia y de nuestro país. Para comenzar deberíamos nombrar a quien por aquellos años era Presidente de la Nación, Carlos Menem, quién proponía que el único regulador del trabajo, la salud, el transporte, la industria, el comercio fuera el mercado. Aplicó políticas neoliberales que generaron a lo largo y ancho de todo nuestro país una gran crisis social.
Revolución productiva, modernización y privatización de las empresas del estado como herramienta discursiva para esconder lo que en realidad era saqueo y robo de empresas, recursos minerales y naturales, venta de extensiones gigantescas de tierra a extranjeros, entrega de soberanía y renuncia al reclamo sobre partes de nuestro territorio, y un proceso de “reconversión de la industria” que no fue otra cosa más que el cierre y quiebra de casi todas las ramas de la producción industrial en nuestro país.
Mientras se privatizaron empresas estatales estratégicas -como YPF, Aerolíneas Argentinas, SOMISA, HIPASAM, Entel, entre otras- la situación económica parecía ordenarse, pero al comenzar el segundo mandato de Menem como presidente y en el marco de la convertibilidad o el famoso uno a uno, en referencia a que un peso valía un dólar, ese aparente ordenamiento comenzó a resquebrajarse, la desocupación creció de manera exponencial y con ella una crisis social y económica.
Siempre nos toca a las trabajadoras y trabajadores el lugar de pagar la fuga de capitales o el endeudamiento de nuestro país, no importa mucho cuál sea la ocasión, pero pagar siempre nos toca a nosotras y nosotros. Y si se nos cruza la idea de negarnos, de resistir o acaso levantar un poco la voz, el escarmiento vestido de represión, desocupación, hambre, pobreza, criminalización o incluso -como le ocurrió a Víctor Choque- el asesinato no tarda en llegar.
300 gendarmes viajaron a la provincia para apoyar al entonces gobernador Arturo Establillo, es que sin el apoyo del presidente Carlos Menem resultaría casi imposible ese paso hacia el futuro que estaba dando nuestra provincia.
Con los palos no alcanzoó para frenar a los cientos de trabajadores que reclamaban por sus fuentes de trabajo, por sus indemnizaciones e incluso por salarios adeudados. Es que las fábricas bajaron las persianas, incluso algunas cargaron en camiones las maquinas con las que fabricaban los televisores, lavarropas, telas y demás productos que se fabricaban al amparo de la ley 19640.
A 27 años de su asesinato al compañero Víctor Choque, la lucha de las y los trabajadores por no perder derechos y por lograr nuevas conquistas continúa. Rescatemos en la memoria colectiva los nombres propios de quienes saquearon, endeudaron, malvendieron y entregaron los recursos que le pertenecen al pueblo argentino, observar como muchos de esos nombres se repiten, o como esas viejas recetas económicas intentan reinstalarse como si fueran la solución a alguno de los problemas de las y los trabajadores.
NO PASARAN
VICTOR CHOQUE PRESENTE
