Claramente mis palabras y los medios en las que podamos publicarlas no tendrán el impacto, la influencia ni las misma repercusiones que el «informe» realizado por Jorge Lanata sobre la industria fueguina llamado despectivamente la industria del Telgopor.
Nadie puede creer que dicho informe sea inocente, neutral o que no esté relacionado con la campaña que llevan desde hace tiempo sectores vinculados a los importadores y otros grupos monopólicos que hacen de la especulación su negocio, quienes no dudan en destruir lo único que queda de industria electrónica en nuestro país en función de obtener más ganancias.
Desde mi humilde opinión éste no es un dato menor, si bien tengo una opinión crítica sobre la actual situación (sobre todo la precarización total de los trabajadores/as metalúrgicos) y desarrollo de la industria electrónica, es un punto de partida para que con el impulso de los sectores populares preocupados por el desarrollo independiente de nuestra Patria podamos incorporar mayor cantidad de componentes nacionales. Desarrollar tecnología electrónica es desarrollar una industria ESTRATÉGICA y por ello tratan de borrar hasta el último vestigio que queda de ella.
Este ataque, cuenta con el silencio cómplice de industriales que no dudaron en importar 140 mil productos de línea blanca, como es el caso de uno de los empresarios más beneficiados en la última década Rubén Cherñajovsky y cuenta con el aval de la política del gobierno de Macri y la complicidad del Gobierno de Bertone/Arcando quienes cambiaron rápidamente de discurso. Mientras en campaña desfilaban en las fábricas y se abrazaban a los obreros/as metalúrgicas para obtener su voto, hoy plantean la «reconversión» de la industria electrónica.
Quienes vivimos hace algunos años en Tierra del Fuego, el verso de reconversión, modernización, sustitución, cambio de matriz productiva, etc, etc lo venimos escuchando hace tiempo. Siempre sirvió para lo mismo, para que se sigan llenando de plata los mismos 5 o 6 monopolios que no dejan un peso en la isla y en cada crisis quedan cientos de familias, miles de sueños, decenas de frustraciones. De eso, obviamente, el Sr Lanata no se ocupa. No son relevantes para el informe las decisiones familiares de radicarse en una isla, la más austral del mundo, la que tiene una importancia estratégica en la disputa geopolítica mundial, la que desde el fondo de nuestra historia quisieron apropiarse ingleses, yanquis, rusos y demás imperialismos. No es preocupación para él, y sus mandantes, la decisión política del gobierno de Macri, festejada por Bertone de instalar una base «científica» yanqui, tal vez incluso lo vea como importante, como un gesto de «modernidad».
Critica la ley de promoción industrial sin registrar que, aunque imperfecta y con las críticas que se podrían hacer, el objetivo Geo político fue y es fundamental. Desde el programa periodístico se opina sin tener un conocimiento acabado del régimen, por ejemplo: nada dice sobre el otro régimen que viene siendo denunciado en distintos medios, tanto por organizaciones gremiales como por el estudio de abogados más prestigioso de la provincia, por cartelización de precios. El régimen económico, por medio del cual los que habitamos la isla deberíamos gozar de beneficios impositivos y que con un estricto control se deberían reflejar en los precios de los productos que se comercializan en el Área Aduanera Especial (AAE) no se cumple. Tal vez, no lo investigue ni opine porque debería hablar, por ejemplo, de la cadena de supermercados La Anónima que «casualmente» es uno de los dueños que integra el gabinete nacional. Para mayor precisión está en el lugar donde se debe controlar estos comercios. Podría ser también por pereza o porque el jefe de gabinete de llama Marcos Peña Brahun.
No es casual que Lanata, preocupado por investigar, no haya registrado o reparado en el paquete de leyes, la creación de la AREF que arruina al comercio de la isla, no se detuvo en el padecimiento de las personas con discapacidad que se las dejó sin cobertura médica y es evidente que para él no es trascendente que en Recursos Humanos de la Provincia esté un servicio de inteligencia. Eso no es importante. Sólo importa en «costo» fiscal sostener una actividad, criticable, de cual se sirven empresarios y funcionarios del gobierno, y que la sufrimos los trabajadores de manera directa con la precariedad laboral, las suspensiones, los recortes de horas de trabajo, los despidos encubiertos, eso no forma parte del interés de Lanata.
En este escenario, es necesaria la actuación social con las organizaciones sindicales, políticas, estudiantiles, barriales y de todos los habitantes de nuestra Tierra del Fuego. No quisiera que nos echen de la isla a través de los despidos como ha sucedido en otras épocas. Durante el gobierno de Alfonsín, los Hércules trasladaban a familias enteras, durante el gobierno de Menem miles de familias debieron emigrar ante la falta de empleo. El objetivo y el plan de isla chica para la entrega, ya lo conocemos.
Por eso, defendemos una isla grande que avance en la recuperación de la industria electrónica como parte de una industria ESTRATÉGICA y al servicio de los intereses de nuestro Pais, con un cambio en la matriz productiva vinculada a la diversificación, con un estricto control de ambas partes de la Ley N 19640, que garantice a los habitantes precios justos, razonables y de acuerdo a los beneficios que la ley otorga a los comercios que se benefician con las excepciones impositivas.
Sr. Lanata, Tierra del Fuego incluye a nuestras queridas Islas Malvinas, Antártida e Islas del Atlántico Sur, tengo la suerte, la alegría de vivir en la capital de Malvinas y junto con los fueguinos no sólo defenderemos la Ley 19640, sino que también defenderemos la Soberanía Nacional, la Coparticipación Federal, nuestros recursos naturales y la necesaria conexión por aguas argentinas de nuestra isla.
Horacio Catena
Secretario General de SUTEF
Secretario General de CTA Autónoma de Tierra del Fuego