Julio López fue querellante y testigo de la causa contra el represor genocida Miguel Etchecolatz, en lo que era el primer juicio oral realizado en el país luego de las declaraciones de inconstitucionalidad y nulidad de las leyes de impunidad de Obediencia Debida y Punto Final. López fue secuestrado el 27 de octubre de 1976, y mantenido en cautiverio durante tres años en cinco Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio (CCDTyE) del Circuito Camps.
Guardó silencio durante largos años de su vida, hasta que pudo poner en palabras lo que había visto, los vejámenes y torturas que había sufrido. Logró identificar diferentes Centros Clandestinos de Detención, Tortura y Exterminio que habían sido remodelados; así también identificó Etchecolatz como responsable y ejecutor de sesiones de tortura y asesinatos.
Su testimonio fue clave para condenar al represor genocida Miguel Etchecolatz, ex comisario director de investigaciones de la Policía bonaerense entre marzo de 1976 y fines de 1977, mano derecha del ex general genocida Ramón Camps.
Fue secuestrado y desaparecido por segunda vez el 18 de septiembre del 2006, día en que las abogadas de la querrella iban a realizar los alegatos en su nombre en el Tribunal Oral Federal N.° 1 de La Plata. Su segunda desaparición mostró la continuidad y vigencia de la impunidad aun hoy.
A 15 años de la segunda desaparición forzada siguen sin investigarse las líneas centrales de la causa ni a los policías y penitenciarios bonaerenses que López mencionó en su testimonio.
A 15 años de la segunda desaparición forzada denunciamos la complicidad, encubrimiento e impunidad, el Estado es responsable.
A 15 años de la segunda desaparición forzada seguimos exigiendo juicio y castigo a todos los responsables políticos y materiales de su desaparición; cárcel común, perpetua y efectiva a todos los genocidas.