El Sindicato Unificado de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación Fueguina (SUTEF) y la CTA-A de Tierra del Fuego AIAS repudian la decisión de la Sala II de la Cámara de Casación Penal de otorgar el beneficio de prisión domiciliaria a tres genocidas condenados por delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura cívico-eclesiástica-militar en nuestro país.
Los jueces responsables de otorgar este beneficio a genocidas condenados por crímenes de lesa humanidad son Carlos Mahiques, Guillermo Yacobucci y Ángela Ledesma.
El Poder Judicial beneficia al genocida Etchecolatz, condenado nueve veces por la planificación de grupos de tareas para cometer crímenes de lesa humanidad; secuestrar, torturar y asesinar; apropiación de bebés en el Circuito Camps y responsable de la segunda desaparición forzada en democracia de Jorge Julio López.
El genocida Mario Firpo, condenado a perpetua en la causa Contraofensiva, tuvo el beneficio del arresto domiciliario otorgado por la injusticia. En esa ocasión incumplió el arresto domiciliario, sin embargo, hoy el Poder Judicial vuelve a otorgarle el beneficio.
Desde el SUTEF y la CTA-A de Tierra del Fuego AIAS decimos ¡Basta de impunidad!¡Exigimos cárcel común, efectiva y perpetua para todos los genocidas!
No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos.
¡Memoria, Verdad y Justicia!