No nos equivocaríamos al decir que salud y educación no están dentro de las nuevas políticas de Estado.
Desde la década de los noventa, en nuestro país la Educación Pública y gratuita en los niveles obligatorios ha dejado de depender del Estado Nacional, sin ese necesario financiamiento económico y con la desinversión de los diferentes gobiernos provinciales surgen 3 problemas recurrentes:
- El deterioro de los edificios y la necesidad de más y mejores establecimientos educativos.
- Poca o ninguna inversión en el estudiantado de los distintos niveles y modalidades, como por ejemplo las becas, materiales, comedores, copa de leche y transporte, entre otras necesidades.
- El salario docente es de pobreza en toda la extensión de nuestra patria. Este hecho obliga a la docencia a trabajar más y en peores condiciones, teniendo la necesidad de trabajar una doble jornada -o sea tener dos trabajos- y en el caso de quienes trabajan de manera más precarizada deben hacerlo con una carga no menor a 40 horas cátedra y recorriendo distintos establecimientos educativos en un solo día. Esto produce una gran sobrecarga laboral que impacta en la salud y nuestro trabajo, produciendo múltiples daños a quienes debemos llevar a lo largo de nuestra vida laboral un ritmo frenético al mismo tiempo que se nos exige -sin acompañamiento ni recursos- cada vez más.
Hay un debate pendiente y una lucha política, social y gremial que dar sobre la necesidad de la renacionalización del sistema educativo. No obstante, creemos que es impostergable una mayor inversión en la Educación Pública que atienda la situación de los tres problemas del sistema educativo descritos anteriormente.
En la actualidad, las políticas llevadas adelante por el Gobierno nacional son absolutamente contrarias a las necesidades de la educación pública.
La docencia y el estudiantado de las Escuelas y Universidades Públicas son reconocidos internacionalmente por sus logros, sin embargo, este gobierno no pone en valor el trabajo llevado adelante y denigra a las comunidades educativas.
Es así como la instalación de la política de la crueldad, la exacerbación del individualismo y la promoción de la meritocracia como bandera, dan lugar al brutal ajuste en curso que recorta la Educación Pública en todos los niveles y modalidades. Solo a modo de muestra, la quita de los fondos destinados a distintos programas nacionales, más la eliminación del FONID, conectividad, etc. acrecienta las carencias y problemas antes enunciados.
Por lo expuesto, junto a otras organizaciones docentes de diferentes provincias venimos exigiendo a CTERA y a todas las confederaciones nacionales un plan de lucha que ponga en la agenda nacional las necesidades del sector ante la política llevada adelante por el gobierno nacional.
¿Y qué pasa en la provincia?
Los debates del presupuesto provincial y sus múltiples derivaciones han demostrado que no son suficientes para atender las verdaderas necesidades de inversión en el sistema educativo; y que “la Educación” es tema de interés cuando hay reclamos docentes o cuando hay campaña electoral.
El gobierno provincial cerró por segundo año consecutivo la paritaria salarial por decreto, los porcentajes ofrecidos en mesa salarial eran tan bajos que para la docencia eran imposibles de aceptar. A pesar de haber anunciado que daría las sumas ofrecidas por decreto “castigó” a la docencia NO liquidando el 3% ofrecido para el mes de enero, faltando a su propia palabra.
Su planteo provocativo continuó, SUTEF se presentó el 17 de enero a una reunión paritaria donde el gobierno repitió los mismos argumentos de diciembre. El 10 de febrero lo único que ofreció diferente a diciembre fue un 1,35% de suma fija en un adicional no remunerativo, lo que significa un monto de $12.800, que además no respeta la carrera docente.
Desde la conducción de este Sindicato planteamos desde diciembre: “Si así terminamos, así NO empezamos”, vieja (pero actual) consigna frente al ajuste.
Instamos a cada institución a organizar el plan de lucha. A organizar cada turno, a unirnos y protagonizar, como lo manda nuestra historia; un plan de lucha hasta lograr nuestro objetivo de llegar al Salario Mínimo Vital y Móvil tal como lo establece el art. 116 de la Ley de Contrato de Trabajo y el artículo 14 bis de la Constitución Nacional Argentina que garantice las necesidades que tienen nuestras familias.
Hay que responder con contundencia, unidad y organización
Si para el ministro de economía y su par de educación la diferencia entre lo que pedimos y lo que cobramos es importante, deben reconocer que tal diferencia se da porque nuestros salarios son de pobreza y hemos resuelto luchar para que se transformen en salarios dignos.
Compañeros y compañeras hay que organizar y organizarse, el 1 de marzo debemos decir presente en el inicio de sesiones de la legislatura exigiendo que se trate nuestro proyecto de Ley de Financiamiento Integral del Sistema Educativo y el 5 de marzo garantizar un masivo NO INICIO con movilizaciones, actos y toda aquella actividad que surja de las asambleas y se resuelva en nuestro congreso provincial el 28 de febrero.
Jamás abandonamos un objetivo
Los que siempre ganan y se llenan sus bolsillos gracias al sacrificio del pueblo, tienen que ser quienes contribuyan al bienestar de la provincia aportando algo de sus grandes ganancias. Si la dirigencia política no se anima a decirlo y plantearlo, nosotros SI.
Nadie nos regaló nada, iremos por esa ley y por los salarios que nos merecemos.
Nunca la resignación hizo historia.
SUTEF junto a la docencia ¡siempre!